Discurso de María Luisa Sardá en acto inaugural de 123° Exposición Rural de Concordia

Compartimos el discurso de la Sra Presidenta  de la Sociedad Rural de Concordia , María Luisa Sardá, en el acto inaugural del la 123° Exposición de Ganadería ,Granja, Industria  y Comercio realizado en el mediodia de domingo

Autoridades presentes, invitados, público en general que nos honran con su visita.

Muy feliz de darles una vez más la bienvenida, para celebrar esta nueva fiesta. Pequeña pausa que nos brindamos, para compartir unos con otros, con orgullo, los frutos de nuestro trabajo.

En este 2017, cuando se cumplen 200 años de la gesta trasandina del General San Martín, de su cruce libertario, nuevos aires recorren nuestra sociedad. Hemos tenido que reaprender todos, a fuerza de lecciones, a veces dolorosas, algo que siempre estuvo ahí: el potencial único del campo, para multiplicar el trabajo, y motorizar el desarrollo de nuestro país. Y aprendimos que al campo no se lo ahoga, se lo riega.

Se siente hoy una democracia distinta, donde ya nadie mezquina el diálogo; detrás de cada disenso hay una voluntad superior de acuerdo, y un interés común por alcanzar estrategias consensuadas. Necesitamos de ese consenso para dar cambios estructurales, que nos permitan de una vez, salir de los ciclos de crisis profundas, emparchadas por bonanzas transitorias.

Hasta hace unos años, en los distintos órdenes, se han padecido largos períodos de incomunicación. Hoy, se han restaurado puentes sólidos de diálogo con municipio, provincia y la nación.

Pero el recuento de algunos brotes verdes, no debe desviar nuestra atención de diversas áreas postergadas, como las economías regionales, que luchan por revertir balances negativos, como es el caso de los citrus, arándanos, el sector lechero, la industria avícola, y el arroz.

Nos queda mucho por hacer. Nuestra esperanza es una esperanza activa, que nos compromete y tiene todavía una cargada agenda por delante.

Hay que insistir en el desarrollo del transporte: puertos, ferrocarriles, caminos.

No son pocos los problemas que aquejan al productor, y no menos importante, la inseguridad que ha llegado a las zonas rurales.

Siempre hemos tenido que lidiar con la incertidumbre, el clima, los mercados externos, nada de eso nos paraliza, nos desafía. Pero debemos reunir las herramientas analíticas y legales, que nos permitan reducir esa incertidumbre y poder producir con mayor previsibilidad. Porque a mayor previsibilidad, habrá mayor producción.

Así mismo, tenemos que lograr un peso tributario

equitativo, hacer que la carga, no quiebre la buena lógica del productor que lo lleve a reinvertir cada beneficio que obtiene con su esfuerzo. Solo así nuestros productos podrán alcanzar la competitividad para la que están destinados. Solo así, podremos reducir la brecha entre lo que producimos y nuestro gran potencial de producción.

Al fin de cuentas, una alta producción, competitiva y sustentable, podrá remediar, sin parches, nuestros problemas sociales.

Quiero hacer una mención de homenaje a Gerónimo (Momo) Venegas, un defensor de los derechos de los trabajadores rurales, a quién con pesar, despedimos recientemente.

Agradezco a cada uno de los integrantes de esta Sociedad Rural, el entusiasmo y el esfuerzo por hacer posible otra nueva Exposición. Muchas gracias